ENTRE OVEJAS

Hay en el paisaje de España una maravillosa vejez que aunque muy deteriorada aún persiste.
Se trata de los caminos pecuarios.
Desde no se sabe cuando hasta el siglo pasado los caminos pecuarios han servido para el traslado del ganado, sobre todo ovejas, bien desde un termino municipal a otro o bien para pasar el ganado del norte al sur de la Península.
Desde la Edad Media hasta el siglo XIX funcionó la asociación gremial de pastores de la Mesta, con grandísimo poder, por la preferencia sobre los agricultores y por tener la exclusiva mundial de la lana de la raza merina.
La Red de caminos aún existe, aunque maltrecha. Son en total 125000 km de recorrido (¿mucho? ¿pocos? la red total de carreteras incluidas las provinciales son 165000 kilómetros, las vias de ferrocarril 15000 km)

Las vias pecuarias están ordenadas por categorías, las principales son las cañadas, que atraviesan la peninsula de norte a sur.

Hace unas semanas recorrí unos cuantos kilómetros de la Cañada Real de la Plata que atraviesa Salamanca.

Voy enseñando algunas de las fotos.


Parto de la plaza de toros de La Glorita. Por ahí pasa la Cañada. Cuando pasaban por las ciudades los pastores solían hacerlo de noche o a primerísima hora de la mañana.

Por gran parte de las ciudades castellanas pasan Cañadas u otros caminos pecuarios. Los más llamativo son sin duda varias de las calles más céntricas de Madrid.

Se toma la carretera de Monterrubio de la Armuña. Durante estos primeros kilómetros la Cañada Real coincide con la carretera, sin haberse respetado en ninguna parte la antigua Cañada.
Las Cañadas han de tener un ancho de 75 metros, pero han sufrido continuos recortes. En estos caso debido a los planes de urbanización de los Ayuntamientos.

Supongo que por pura casualidad, en los primeros momentos me encontré con un buen rebaño de ovejas dándole un repaso a los rastrojos

Todo el camino pasa por campos de secano típicamente castellanos. Las Cañadas eran utilizadas por los pastores para subir en primavera desde los pastos del Sus, de Extremadura, donde los rebaños pasaban los meses de invierno, hasta los pastos del Norte, por León, donde pasaban los meses del verano. En otoño hacian el recorrido contrario. Esto es/era la transhumancia, que en sus buenos momentos movian más de cinco millones de cabezas de ganado.
La transhumancia venía a durar entorno a un mes.

Al final de Monterrubio se pasa por la Alqueria de Mozodiel del Camino. Las alquerías son unidades autosuficientes agrícolas y ganaderas, que en su tiempo incluso tenía sistemas fiscales independientes. Esta lleva al menos desde 1163 dedicándose a sus trabajos de campo. Siempre en manos de la Aristocracia y del Clero. Hoy su "amo" vive en Madrid.

Justo tras la alquería se deja la carretera y se comienza el camino. Lo primero que se atraviesa es un descansadero. Lugar de la Cañada más amplio donde los rebaños pasaban la noche o buenas horas de reposo y reponíendose de alimento y agua.

Mas adelante se ensancha el camino a unos 40 metros (aunque lejos de los 75 legales) y en algunas zonas desaparece el camino dentro de un prado.

En el camino se pasan por tres charcas y dos riachuelos, que en todo momento sirven de abrevaderos del ganado.

Segundo rebaño con el que me cruzo

Continua la Cañada en un camino rural que los agricultores han ido reducciendo, pero que curiosamente no se han atrevido a apurar al máximo.
Lo cierto es que sobre las Cañadas han recortado terreno todo el mundo: particulares y administración, con la ley en la mano y con nocturnidad y alevosía.

Al volver a carretera pasamos junto a la estación de tren de Valdunciel. Buena parte de la vía de Astorga-Plasencia se hizo sobre terrenos de la Cañada. Fue una de las primeras líneas ferreas que se hicieron. No es de las peores expropiaciones que se hicieron sobre terreno de la Cañada, ya que a partir de la realización de esta linea ferrea la gran mayoría de los pastores comenzaron a trasportar las ovejas en tren, reducciendo el mes de camino en algo más de un día. La primera y principal utilidad de esta vía fue exactamente la de la transhumancia.

Hoy la estación y la vía está completamente abandonada. Pero la vía aún está ahí debajo...

Al poco se llega al púeblo de Valdunciel (el único por el que voy a pasar). En el queda junto a la Cañada un potro de piedra para herrar las caballerizas y un corral comunal donde pequeños rebaños podían pasar la noche

Y justo al dejar el pueblo otro amplio abrevadero.

Y dejando el pueblo el pequeño cementerio, con este curioso recuerdo

Volvemos a la Cañada, reducida durante varios kilómetros a un camino rural de Concentración (otro de los grandes reductores de los terrenos de las Cañadas)

Paso por otras dos charcas y un tercer rebaño de ovejas.

Cambio radical del paisaje al entrar en un bonito encinar. Justo delante del encinar había en su día un amplio descansadero hoy desaparecido tras la concentración parcelaria.

En el encinar la Cañada toma todo su explendor, con sus 75 metros de ancho.

Además conserva varios mojones (en concreto encontré 3). Los mojones estaban a lo largo de toda la Cañada para señalarla y deslindarla de los terrenos vecinos.

Finaliza el encinar y entra en cierto terreno "de nadie". Tan de nadie que algún listo la ha vallado. No hay problema, se abre los portones y se sigue adelante.

Otro encinar y al final del camino, algo más que un listo ha alambrado el paso de la Cañada. Lo siento pero tuve destrozarlo, pero el terreno público es eso: público.

La Cañada vuelve a ser carretera, en este caso la Nacional a Zamora, y pasa por debajo de la autovía.

A partir de ahí se une al Camino de Santiago - Ruta de la Plata, siempre al ladito de la autovía. Camino que han hecho hace muy poquitos años.

Camino entre encinas, alcornoques, secano y regadío.

Cuando tuve a la vista la carcel de Topas, decidí darme la vuelta, que uno ya no está para grandes trayectos

Por cierto, en el camino, me encontré con esta imagen. Si la pilla Ubarrola la pinta de colores

Para los que no conocen las "obras" de Ibarrola, ahí van algunas

El bosque animado de Oma

Cubos de la memoria en Llanes

El bosque encantado en Salamanca (por cierto hoy tiene una pinta desastrosa, ya que el Ayuntamiento lo ha dejado destrozar)

Ávila

Feliz sábado, sabadete... se me comporten

Saturnino