Cada vez es más fácil encontrarse por rincones varios, escenarios de desgracias irreparables, los recuerdos de amigos y familiares.
Por ejemplo, siempre que voy y vengo de mi trabajo me encuentro en una maldita curva el recuerdo de una fatídica tarde de este verano en el un muchachote dejó su vida en su moto.
Día sí y día no se te sigue encogiendo el ánimo y pensando en que esto se va al garete en un tris tras. En abre bien los ojos y prudencia... Y también me hace pensar en la familia que así se obliga a tener el recuerdo vivo delante de todo el mundo que pasa por allá; de no descansar en el recuerdo y en la herida abierta.
Y es que qué queréis que os diga... con el máximo respeto a los actuares y sentires de cada quien, estas manifestaciones públicas me desasosiegan. Por preferir, preferir, prefiero lo más común del camposanto.
No puedo decir que sean manifestaciones que se hayan puesto de moda en estos últimos tiempos (sí que se han multiplicado con los accidentes de tráfico). Sino vean estas fotos del mismísimo centro de mi ciudad. En plena Plaza Mayor hay un recuerdo de ya hace unos cuantitos años.
Al parecer fue fruto de una reyerta entre dos hombres y de una desgraciada intemediación de una mujer que recibió la puñalada que no iba destinada a ella. Y ahí sigue su recuerdo, ¡¡desde 1838!!
Otro temita recurrente de estos días: ¿Tú eres más de castañas o de calabazas?
Yo sin duda: ¡CASTAÑAS ASADAS! Ayer abrieron los puestos, tres días antes de lo que mandan los cánones. ¡Qué ganitas de ellas! aunque cierto es que apetecen mucho más con el frío que aún se nos resiste a llegar por estos lares.
Mis hijos no, mis hijos son más de calabazas ¡Qué pena! ¡qué tontos!. Aunque bien mirado no es cierto, los muy listos se apuntan a todo: a las castañas, a los buñuelos... y a la fiestas de jalogüin.
MMMmmmm! buñuelos... esperadme que voy!!
Lo que hay que reconocer es que quien sabe festejar bien, pero bien, bien la fiesta de Todos los Santos son los mexicanitos.
Este año de allá me viene la alegría de estos días.
Solecito, una locutora de radio mexicana (ahí tenéis su blog y de ahí el contacto a su programa de radio "TOMANDO CAFÉ" http://tomandocafeconsol.blogspot.com/ ) me ha regalado una CALAVERITA.
Las "calaveritas" son poemas que se regalan los mexicanos entre sí en estas fechas. Siempre con un "amigo" de invitado: la CATRINA (la muerte).
Y para terminar, una de santos y otra de crisis.
Desde el domingo pasado tenemos la primera santa de Salamanca: SANTA BONI. O con pelín más de respeto Santa Bonifacia Rodríguez de CastroLo suyo es que ahora en Salamanca se pusiera de moda poner Bonifacias a las niñas, pero me da que estamos en otros tiempos y que no lo veremos.
... y para "festejar" los casi casi 5.000.000 de parados españolitos... rescato una foto de hace un par de años que sirve para ilustrar la crisis en estos días de fiesta
Feliz sábado, sabadete... se me comporten
Saturnino
1 comentario:
Vaya José como que te me adelantaste, ja,ja,ja...no importa que sean dos!
Muy peculiar tu entrado por aquello de la reflexión, no sobre los muertos, sino sobre la muerte y lo que representa para uno que está vivo aún. Lo de las cruces adornadas en el lugar del fallecimiento es muy usado por nosotros en accidentes de carretera. Por cierto, castañas asadas, buñuelos, yo quiero...
Un abrazo.
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