Ya sabemos lo que es asistir a un concierto de música clásica. Cuando la orquesta está tocando, no se oye ni un ruido ni un solo sonido extraño al de los instrumentos musicales. Todas las ganas de toser, moverse en el asiento o carraspear se aguantan hasta el pequeño intermedio entre pieza y pieza.
Aunque no hay imagen no lo podemos imaginar...
La Filarmónica de Nueva York, dirigida por Alan Gilbert estaba en Plena Novena sinfonia de Mahler cuando de repente...
... siguen con el concierto y venga el sonidito "turituturituturitututa"
Rumores del público y sigue el "turituturituturitututa"
De repente el director hace parar la música.
El público increpa el dueño del móvil, pero nada... "turituturituturitututa"
El director baja del escenario, se acerca al pesado. El pesado saca el móvil del bolsillo, lo apaga. El director "¿Está apagado? ¿va a volver a sonar?".
... y vuelve al escenario a continuar con la sinfonía.
Aparte de lo anecdótico (que ya se multiplican por miles), se nos está yendo de las manos.
Mi gran cabreo con el aparatito ya no es la impertinencia del politono (es fácil que en cualquier parte se nos olvide a alguno el apagarlo) es el resquicio de la mente y de los buenos modales por el cual se nos ha colado el móvil con derecho a todo.
Imaginémonos: estamos en una conversación más o menos interesante, más o menos educada y de repente una tercera persona se acerca y sin saludo ni gesto alguno se pone a hablar con uno de los conversantes.
A eso, que yo recuerde, siempre se le ha llamado falta de educación.
Si el conversante en lugar de decir al intruso: "espera un segundo, que estoy hablando con este señor" coge y se pone a hablar con que ha interrumpido y deja al conversante primero ahí esperando con cara de tonto... eso no es falta de educación, es un sinvergüenza de tomo y lomo.
Pues bien, nuestra idiotizante admiración por la tecnología nos está haciendo maleducados y sinvergüenzas: en millones de situaciones la comunicación a través del aparatito le damos preferencia a la que mantenemos en viva voz con otra persona.
¡NO CONTESTEN! ¡APAGUENLO! o ¡PÍSENLO!
Feliz sábado, sabadete... se me comporten
Saturnino
4 comentarios:
Me he despertado esta mañana y he dicho "es sábado, revisaré el blog a ver si Satur ya publicó" me he sorprendido con el título de la entrada, pero más aún con su contenido.
Hace pocos días hablaba de eso con mi padrastro mientras veíamos las noticias, hay problemas por todos lados, todos se quejan, todo está mal, el verdadero problema de todo esto son los padres, los mismo padres que jugaban con tierra, comían bichos, andaban llenos de tierra todo el día y si le faltaban el respeto a sus propios padres o a cualquier adulto, les llegaba siempre una veloz bofetada, lloriqueaban un rato y seguían felices con sus vidas. Son, desgraciadamente, esos jóvenes que hoy son padres los que no enseñan el respeto a la generación que los sigue.
Hoy en día uno no puede abofetear a un niño que te faltó el respeto sin que te denuncien de maltrato, hoy todos tienen derechos, pero nadie tiene deberes, todos piden, pero nadie de, nadie se preocupa de hacer algo a cambio de lo que pide.
Antes de ayer estaba retando a mi hijo de 1 año 3 meses porque me tiró uno de sus juguetes, le di un golpe en la mano (de acuerdo a su edad ¡claro!) y en eso llega mi mamá y me dice "Hija no le pegues, el es chiquitito y no entiende..." no sé que cara le habré puesto, pero no terminó la frase, a lo que le dije "Mamá si yo no le enseño a entender que eso está mal ¿Quién se lo va a enseñar?" mi mamá se dio media vuelta y se fue, sabiendo que yo tenía razón, entonces, si uno no le enseña a sus hijos ¿Por que ha de esperar que alguien más lo haga?
Y en cuanto al tema específico de los celulares, yo tengo el más básico que pude encontrar que tomara fotos, para poder fotografiar siempre a mi hijo, nada más elaborado ni rebuscado, siempre en modo vibrador y apagado en cines, teatros y demases
a todo esto Satur ¿6:58 de la mañana, a que hora te levantas?
Feliz fin de semana
Zel
la lastima es que el concierto era de musica clasica y no de la Polla Records (facil que no se hubiera oido el movil) para que el cantante se hubiera bajao y le hubiera pisao el movil, sin ir mas lejos esta mañana una compañera mia de trabajo se ha tirado toda la mañana con el oido pegado al aparatito de marras, incluso dando de comer a algun enfermo y hablando
una pena, yo que por telefono tardo dos minutos en decir todo lo que tengo que decir y algunos como los findes son gratis se tiran horas, y luego van a casa y ven a la misma persona y no se hablan cuatro palabras en toda la tarde
tirutirutirutiru
Esta entrada es muy interesante Saturnino. A medida que cambia la tecnología debemos ir ajustando no solo las leyes que regulan el uso de la misma, sino también las costumbres, para mantener el orden, el respeto y la buena educación. Imagino que a muchos no le parecerá un acto maleducado contestar el celular, o el chat del BB cuando se está en medio de una conversación presencial, pero, imagino que todo eso se delinea con el tiempo. al final las buenas costumbres son acuerdos sociales no formales. Una cosa si te voy a decir, esto de BB es una locura, literalmente hablando, "quien se resiste a la lucecita roja intermitente, o al sonido de la campanita que te anuncia que hay alguien que quiere entrar en contacto contigo?" amigo, lo que uno experimenta con estos nuevos "devices" se escapa de nuestra contención! es más cuando estás en un sitio público y suena la dichosa campanita del chat, todo el mundo chequea su móvil, es realmente contagioso. Me encanta tu propuesta de tratar de adaptar a las nuevas tecnología, los viejos esquemas de educación y buenas costumbres.
Un abrazo
Zelenia: no le pegues al niño en la cabeza, por dios, que el niño está estudiando!. Las horas son obligadas, al ratito partía para Avila, es lo que hay.
Miguel: recuerdo el impacto en Roma de ver a los primeros tipos raros hablando en la calle por el teléfono... Ahora también hay raros que no tienen el telefono implantado en la oreja.
Martina: cuando me compre el movil con "guasa" va a arder troya!!! (por cierto Lucía ya tiene su BB, jeje): los post-reyes
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