No sé si estará bien traducido al euskera. No sé si "Mota batek oso ilea motz dezan" significa "Un tipo muy peléon"... mejor sería "Don erre que erre".
Y no sé si la noticia que traigo hoy acá es mínimamente comprensible para los que viven fuera de España. O después de leer esto lo único que se puede decir es "Están locos estos ibéricos" como decía Asterix lo de "Están locos estos romanos".
El caso es que este señor ...
... nuestro amigo Kepa, es todo un "Don erre que erre" pero a lo vasco.
Kepa es de Oñati, un pueblo de Guipúzcoa.
El 6 de junio del 2010 Kepa fue al médico de cabecera.
El médico al detectar sangre en las heces decide pedir una cita urgente para el internísta del Hospital de Mondragón, el hospital de la comarca de Oñati.
El 13 de abril del 2011, por fin, 10 meses después a Kepa le hacen una colonoscopia con el fin de detectar un posible cáncer. ¡¡10 meses!! para una prueba solicitada con urgencia.
Ya sé que en este país en el que la salud pública día a día va empeorando y que las listas de espera eternas están a pie de calle estos 10 meses no resultan especialmente llamativos aunque sí indignantes.
Pero veamos detenidamente el proceso seguido para este retraso ante una prueba de la que fácilmente depende la vida del paciente:
Realmente a los pocos días después del 13 de abril del 2011 a Kepa le dieron cita para el especialista de medicina interna en el hospital de Mondragón. Lo que sucedió es que al llegar a la cita, Kepa comprobó que el médico hablaba español, pero no hablaba vasco. Entonces Kepa se fue de la consulta y puso una queja, pidiendo que el quería que el médico que le atendiera hablara vasco.
En Mondragón no hay ningún especialista de medicina interna que hable vasco, todos hablan español. Nos podemos suponer llamadas de Kepa al hospital y del hospital a Kepa, citas vienen citas van... pero erre que erre que se niega a ir a la cita del internista si éste no le habla en euskera.
El médico de cabecera en estas se sale de los nervios, ya que la situación no es nada buena, sigue sangrando más y más y urge que le vea el internista.
Al final le dan una solución: puede elegir o cita en Mondragón con un internista que sólo habla español o cita en Vitoria (algo más lejos).
Pues NO, Kepa quiere que le mire un médico de su hospital y que le hable en vasco. Ahhh y ¡¡otra reclamación más!! en todo este proceso le han mandado los escritos en español y el los quiere escritos en vasco.
Más reclamaciones de Kepa y de su médico de cabecera.... y al ver que no había manera Kepa decide ponerse en huelga de hambre.
Justo el día antes a comenzar la huelga de hambre nueva cita: de nuevo en el hospital de Mondragón, con el médico que sólo habla español, pero eso sí con un traductor español-euskera euskera-español.
Lo malo de la situación es que el traductor no estaba en el hospital, sino que haría la tradución a través del teléfono. Situación: a un lado de la mesa el médico, al otro Kepa, un móvil en el medio y con dos auriculares uno para el médico y otro para Kepa. Hablaba el médico en español, el traductor le oía por teléfono, traducía, Kepa le oía por el auricular, hablaba en euskera, le traducia....
El cabreo de Kepa aumentaba por segundos. El traductor era pésimo y le tenía que corregir una palabra sí y otra también, tanto en euskera como en español.
A mí las cosas de los idiomas en España me suelen sacar de quicio (justamente porque están completamente sacadas de quicio ya), pero este Kepa me ha caído bien simpaticos:¡Gora Kepa tocahuevosak!
Feliz sábado, sabadete... se me comporten
Saturnino.
PD 1: Kepa no tiene cáncer de colon, tiene almorranas internas.
PD 2: Para los de fuera de España. Por supuesto Kepa habla perfectamente el euskera y habla perfectamente el español.
2 comentarios:
ja,ja,ja,ja, muy mordaz esta entrada Saturno. A veces se dan ese tipo de confusiones en los diagnósticos, poe ello es bueno consultar una segunda opinión.
Lo que realmente me agradó de esta entrada es que en casa de mis abuelos maternos se usaba esa expresión "erre que erre" para denotar personas de mal carácter; pensé que era muy venezolana, pero ya veo que su origen es español,como mi abuelo cuyo nombre era Don Amadeo Claro.
Existe una película tan famosa como antigua de Paco Martínez Soria (muy famoso en España en su tiempo) que se titulaba "Don erre que erre" y muy divertida.
Que apedillo más chulo... lástima que se te haya quedado por ahí por el tercer puesto
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