Veamos tengo para elegir:
- las lluvias de estos días.
- el turrón que ya está en las estanterías de los supermercados.
- la crisis.
- la invasión del hallowen.
- el cambio de horario.
Ya sé que todos son repetitivos. Esta vez, de nuevo, a por el halloween.
La fiesta es de origen celta. En la antigüedad, en Bretaña, Escocia e Irlanda se celebraba el actual 31 de octubre la fiesta Samain, en honor al Señor del Cielo y la Tierra, Samán.
Con ella se celebraba el final del tiempo de verano. No es de extrañar, se acercaban los días en que la mayor parte del tiempo es de noche y a pasar casi todo el tiempo encerradito en casa. El efecto psicológico debe ser parecido a cuando ahora nos cambia la hora y el domingo que toca comienza a anochecer a las 6 de la tarde.... ufff que larga se hace desde entonces la tarde-noche.
Para celebrar se encendían grandes hogueras en lo alto de las colinas para ahuyentar a los malos espíritus y se creía que las almas de los muertos visitaban esa noche sus antiguas casas, acompañadas de brujas y otros espíritus.
Vamos que la fiesta actual nos la pusieron los celtas a huevo.
Pero no sólo Escocia e Irlanda... En Galicia y Asturias creían que la noche de paso al invierno las almas bajaban del cielo, formaban la procesión de la Santa Compaña (no dejes de ver la peli del bosque encantado, por favor) todas ellas con sudarios blancos. Quien se encontrara con esa procesión quedaba condenado a unirse a ella. Para evitarlo la gente colocaba lamparas en los cruces de camino para que las no se confundieran y se fueran prondo de ahi.
En las Hurdes (Cáceres) aparecía el jinete del Cortuje de Genti de Muerti.
En Zamora se paseaba la Estadea. Una mujer sin cara que olia a humedad de sepulcro.
En León peregrinaba la espantosa Hueste de ánimas.
En todos estos sitios si te topabas con ello por la noche se te seguirían apareciendo muertos todas noches de por vida hasta llevarte a la locura. Para luchar contra ello se quería ganar a los muertos por el estómago y se iba a los cementerios a preparar unas meriendas cenas a base de dulces y castañas asadas.
En otros muchos sitios (Rioja, Alhama, Cervera, Cornago, Aldeanuela, Enciso...) se preparan las casas o procesiones con calabazas o nabos adornados y sustos por diestro y siniestro.
Por tanto: nada nuevo.
Llegado el cristianismo, como ha hecho siempre, "cristianizó" la fiesta ya existente. Desde el siglo IV la iglesia Siria tenía el día festivo de "todos los mártires". Despúes el Papa Bonifacio IV (muerto en el 615) consagró el templo romano dedicado a los dioses del pantheón a templo cristiano dedicado a "todos los santos". Gregorio III (murío en 741) hizo un pisto con todo ello y señaló el 1 de noviembre para celebrar la fiesta de "todos los santos". Con posterioridad se hizo una fiesta universal de toda la Iglesia y más tarde se le añadio el 2 de noviembre como fiesta de "fieles difuntos".
La fiesta de todos los santos se celebraba con una vigilia del día anterior (como tantas otras fiestas cristianas). Esa es la "vigilia de todos los santos", que en inglés se llamó All Hallow's Even (siendo Hallow una palabra de inglés antiguo que significa santo o sagrado). De ahí a Halloween no hay que dar más que tiempo y mala pronunciación.
En la actualidad (mejor dicho, en la actualidad menos algún año) las fiestas, ritos y costumbres son variadísimas.
- los niños disfrazados de fantasma, las calabazas sonrientes con luces, los sustos y el ir pidiendo casa por casa alimentos y golosinas en los Estados Unidos.
- los preciosistas altares en las casas, las decoración de las tumbas, y las comidas en el cementerio y las calaveritas como de las confiterías de los mexicanos.
- los poemas macabros dedicados en México.
- la representación del Juan Tenorio en España.
- los camposantos floridos y hermosos.
- las castañadas.
- los buñuelos de viento (cada uno que te comes, sale un alma del purgatorio).
- los huesitos (eso de comerse los resto de los muertos aunque sean de mazapán, tiene su aquel).
- panellest catalanes.
- disfraces de cerdos, conejos y gallinas en la fiesta Tosantos de Cádiz.
- ...
Este mosaico de fiestas y tradiciones variadísimas es sencillamente maravilloso. Me resulta algo desagradable la unificación arrasadora de lo yanki por todos los rincones del mundo y cómo se apuntan, cómo no los negocios de uno y otro tipo.
Vaaaa.... tampoco es verdad que me desagrade: ellos a sus dulce o travesura, yo a mis buñuelos.
Feliz sábado, sabadete... se me comporten
Saturnino.
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León
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Zamora
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México
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Galicia
Suecia
Tosantos de Cadiz
4 comentarios:
El resto de América latina te lo has olvidado, pero para ir completando la entrada, puedo decirte que, a pesar de que la juventud actual sale a pedir dulces de noche, el primero de noviembre los cementerios se llenan de flores para recordar a nuestros muertos...
¿Está de más mencionar que estamos en plena primavera?
Besos desde el fin del mundo
Zel
Coñe... así las flores salen casi gratis, están en el mismito campo.
¿Alguna comidita especial por Chile en los Santos?
Gratis, lo dudo, pero en el mismísimo campo, pues sí, así como muchas personas van a dejar flores a sus muertos, muchas venden flores y velas en la puerta del cementerio.
Comida especial, la verdad no, pero como estamos en primavera, las comidas son más livianas y abundan más las frutas y verduras
Interesante la entrada Satur, a mi me encantan los buñuelos y las castañas, alimentan más y son muy ricos!!!!
Aquí solo al cementerio a llevar flores en general, como en Chile, pero estados en dónde se perciben diferencias condicionadas por la geografía y las creencias ancestrales... ya vereis!
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