DÍA DE LAS MADRES

Hola a todos los desorbitados, en vista de que Saturnino nos recordó las fechas venideras, voy a continuar con la intensión.

Este domingo 9 de Mayo celebraremos el Día de la Madre. Esta es una fecha muy especial pues se gratifica el sacrificio del ser del cual emanamos, desde los primeros malestares propios del embarazo hasta ese imperceptible e infinito cuidado diario, lleno de amor y de esperanza en el futuro. Ese cariño y esa atención le dan al niño el soporte emocional necesario para su desarrollo integral como individuo. Ese amor no tiene sustituto y lo encontramos en la preocupación siempre latente de que reciba su baño diario, que su ropa esté limpia, que tenga toda la atención médica necesaria para estar sano, que cumpla con una dieta balanceada, que realice actividades al aire libre para que se desarrollen y se fortifiquen sus huesos y músculos, que tenga una buena educación (que incluye buenos modales, y un comportamiento ético admirable), y por sobre todas las cosas, que sea feliz.

En estos tiempos, las madres se han tornado mujeres independientes pues pasan menos horas en casa y su rol de madre es compartido cada vez más, por el padre, los abuelos y los hogares de cuidado materno-infantil. ¿Qué impactos tiene este estilo de vida en el desarrollo de los niños?

La respuesta suele ser ambigua. Hay quienes afirman que al menos durante los 5 primeros años de vida, la presencia de la madre es fundamental para el pleno desarrollo físico y emocional de los niños; otros opinan que no es tan indispensable y que es preferible una madre saludable y con alta autoestima que le trasmita a sus hijos cariño y seguridad en sus horas libres (lo que llaman calidad de tiempo). Además de la dignificación del rol de la mujer en la sociedad, se debe tomar en cuenta su condición social actual; muchas son madres divorciadas o solteras que tienen que asumir el papel de madres y padres a la vez, para ellas no hay elección deben salir a la calle a buscar los recursos para cubrir las necesidades de sus hijos.

La relación entre la madre y el hijo es mucho más íntima que la que puede existir entre el padre y el hijo. La figura paterna es rigurosa, la materna es de amor y cuidado. Las mujeres en general no abandonan a sus hijos, mientras que este comportamiento no se refleja en los hombres. En Venezuela, para el año 2006, la proporción es reveladora: 18 de 26 hombres abandonaron el hogar, mientras que sólo 1 de 30 mujeres mostró este comportamiento.

Pero existe otro elemento a considerar. Tan negativo es el maltrato infantil como el abandono. Las madres (padres) que no tratan bien a sus hijos por lo general son personas insatisfechas con su situación social, laboral marital, etc. Esta insatisfacción la trasfieren a sus descendientes en forma de abuso, tanto físico como psicológico, y es reproducido a lo largo 3 generaciones. Así es que, de un modo muy personal, MADRE es un titulo que se otorga merecidamente a aquellas mujeres que tienen el valor, la fortaleza y la confianza de asumir el reto de formar a un individuo que en el futuro transmitirá todas esas horas de amor y dedicación del cual fue objeto, a la sociedad. Cuando las cosas se hacen con amor y por amor, todo sale bien.

Mis felicitaciones entonces van dirigidas a todas esas madres que se sacrifican y aman a sus hijos aún en las adversidades de la vida.

Besos y apurruños,

MARTINA.