lunes, 7 de febrero de 2011

"MI PRIMER ACCIDENTE DE COCHE" O "SUEÑOS PREMONITORIOS"

Muy buenas a todos y a todas. Lo prometido ( a algunos/as ) es deuda y esta semana voy a compartir con vosotros una experiencia que es muy posible que también os haya tocado...


EL PRIMER ACCIDENTE DE COCHE.

Para esos seres humanos que no tienen coche, no lo han tenido o no lo quieren tener, incluso para los que directamente no lo utilizan ni como pasajero, este post, probablemente, no tenga mucho sentido. Para los que si lo tenemos o lo usamos, es también probable que la experiencia de un accidente forme parte de vuestra memoria. Os contaré como fue la mía.

El destino hizo que en mi casa siempre hubiera o hubiese uno o más coches. Mi curiosidad/pasión incipiente por conducir y por los coches en sí, desde la más temprana adolescencia, hizo que me pusiera al volante de un coche o de una furgoneta mucho antes de lo debido. De ahí vendría, con el tiempo, mi suspenso en el práctico la primera vez que me presenté. Vicios adquiridos, me dijeron. Gran verdad.

El caso es que con dieciséis añitos, ocurrió lo que paso a relataros. Cierto viernes, me voy a la cama sin otro objetivo que dormir, levantarme tarde y salir a la calle con los amiguetes del barrio al día siguiente. ERROR.

Durante mi apacible descanso nocturno de jovenzuelo trotador, comienzo a soñar... Solía soñar a menudo, y de vez en cuando, incluso me acordaba de los sueños. Aunque tampoco era el pan de cada día. Esa noche soñé. Y lo que soñé, fue tan real y tan vívido, que jamás se me borrará de la memoria. En el sueño, yo conducía un coche. Soñar eso para mí de aquellas y en esa época concreta de mi vida, era relativamente infrecuente. Yo no solía conducir y mi padre no me dejaba coche alguno ( aunque yo practicara muy de cuando en cuando a sus espaldas ). Lo más parecido a conducir para mí, era meterle la segunda velocidad a una vieja Citroen C-15 D en un trozo de camino de apenas veinte metros...

Sin embargo, en el sueño, conducía un coche, no una furgoneta. No se donde estaba, pero conducía. El sueño acabó teniendo un accidente, un accidente muy concreto. Chocaba de frente, y me golpeaba la rodilla izquierda y la cabeza. Habría quedado en un sueño raro, sin más... Pero...

6:30 a.m. Mi cama se mueve. Abro un ojo, con la imagen del accidente en la cabeza. Mi memoria me falla, pero juraría que me dolía un poco la rodilla al despertar. La rodilla izquierda. Mi padre, vestido para ir a trabajar el sábado, me dice que si quiero acompañarle, que solo trabajará por la mañana. Alucinando aún ( no era ofrecimiento habitual por su parte ), me visto a la carrera, monto con el en el coche y nos desplazamos hasta su tajo.

11:00 a.m. Aburrido de ver trabajar a mi padre, limpiando una parcela de matorral y tocones para posteriormente plantarla, y viendo el coche parado muerto de risa, me acerco hasta la máquina, y le pregunto si puedo coger el coche para practicar. Inusitado : Me responde que SI . Felicidad absoluta. Caminos entre choperas, todos para mí. Arranco el Renault Supercinco y empiezo a divertirme. Es la primera vez en mi vida que le meto la tercera velocidad a un coche. Supero los 70 kms. hora con una sonrisa en la cara, solos yo y los caminos, hojarasca que se levanta y baila a mi paso...
12:00 p.m. Me he cansado de los caminos, busco otra diversión. La mañana se hace larga, el sol calienta. Descubro una explanada donde hay posibilidad de mayor diversión. Una pila de troncos talados y acopiados, una roca de casi metro y medio de alto por ancho, césped aún con una pequeña provisión de rocío mañanero leonés. Comienzo el slalom. Realmente divertido. Mis primeros derrapes con el freno de mano... Mi natural competitividad me encamina sin remedio a hacer "tiempos". La diversión sigue en aumento. De repente...

12:20 p.m. ( aprox. ) ... el giro de derechas a buena velocidad, se transforma en peligrosa curva con dirección a la roca. Contravolanteo y piso freno. La inexperiencia me traiciona. El Renault derrapa y evita en el último momento el impacto contra la roca, pero no puedo maniobrar por segunda vez y la pila de troncos se agiganta al acercarse a mí. Se produce el golpe, a aproximadamente cuarenta kilómetros hora. Cuando el coche se detiene, ya me he quedado helado. No por el accidente, que también. SINO POR QUE EN EL ACCIDENTE ME GOLPEO LA CABEZA CONTRA EL VOLANTE Y LA RODILLA IZQUIERDA CONTRA EL SALPICADERO. Lo único en lo que pude pensar en los siguientes treinta minutos, antes de llevarle el coche a mi padre, que se encontraba a dos kilómetros, era QUE YA HABIA VIVIDO ESE ACCIDENTE.    EXACTAMENTE SIETE HORAS ANTES.

Obviaré el resto de la historia, la bronca, la avería, el castigo... La vuelta a casa en el maltrecho supercinco, con el radiador perdiendo líquido, el faro izquierdo, el capó y la aleta izquierda hechas pedazos. La larga temporada hasta que me permitieron volver a conducir, aún sin el carnet, por supuesto. Pero no puedo obviar EL SUEÑO. TAMPOCO EL ACCIDENTE.

No es el único sueño premonitorio que he tenido. Aunque he de reconocer, que llevo una década larga sin tener uno. Mosqueado estoy : ¿ he perdido la capacidad de soñar ? En fin.

He aquí mi primera experiencia en accidentes de coche. Ni de lejos ha sido la única. Pero eso es harina de otro costal. Ahora, quiero la vuestra, si habéis tenido la desgracia de haberla tenido. O vuestro primer sueño premonitorio, aunque ahora que lo pienso, este no fue mi primer sueño del estilo...

P.D.1 Como curiosidad y de remate para la historia, el supercinco, ya contando 18 años y teniendo carnet, sería mi primer coche. No un supercinco. ESE SUPERCINCO.


P.D.2 Tener accidentes y ser mal conductor no tienen nada que ver. El que tiene boca se equivoca. Demostradme lo contrario.

P.D 3 Es innecesario decirlo, pero de todas maneras, a hacer tiempos, se va a un circuito... Que si no, igual muchos años después, te toca contar experiencias chungas en un blog. Mírame si no lo crees.


Besos, abrazos y experiencias raras,


PLANETA POL

6 comentarios:

Drew dijo...

Lo de los sueños premonitorios es una movida, sobre todo porque luego nadie te cree... Yo suelo predecir cosas más bien porque si, sin necesidad de estar soñando. Alguna graciosa tengo por ahi, ya te contaré.
Con respecto al accidente, el primero que tuve también fue ridiculo, pero creo que te llevas la palma. A quien se le ocurre derrapar con el freno de mano cuando nunca antes había metido la 3º???

El Tio Pol dijo...

¿ con el freno de mano ? eso fue antes, jajajja en el golpe no estaba haciendo trompos... aunque si iba un poco mangado. Jovenzuelo que era uno, XD

En cuanto a lo del sueño, bueno, no obligo a creer a nadie, pero fue lo que me pasó. Allá cada uno, jejeje. Un abrazo wapa!!!

VirginiaCle dijo...

Maaadre mía! Como lo que te conté por twitter del sueño que tuve sobre el accidente de mi novio, solo que el mío ocurrió mas o menos un mes más tarde! Gracias a Dios lo tuyo no fue nada, igual que lo de mi novio, solo un golpe leve en la rodilla, y el coche tampoco salió tan mal parado. Además, el arreglo lo pagó otro, así que genial! xDD

Anónimo dijo...

Guau, yo también he tenido mogollón de esos sueños, la verdad, te enseña a intentar recordar lo que has soñado por si luego te sirve de algo en la vida real...

Mientras no vuelvas a tener sueños tan "peligrosos", todo ira bien ;)

Cris

Minipunk Arias dijo...

Que recuerdos me has traído, ni te quiero contar las aventuras mías ;)

El Tio Pol dijo...

Más historias !!! y mas sueños !!!! ; ))