martes, 23 de agosto de 2011

CARACAS - BASURA - RECICLAJE


Después de haber participado por un tiempo en procesos de reciclaje de materiales de todo tipo en el condominio donde vivía en el Estado de Maryland, USA (famoso por sus políticas “verdes”), se me hacía extremadamente difícil desechar tanto material reciclable una vez que llegué a Caracas en el 2008. El problema de acumulación de basura en las calles, que trae como consecuencia inmediata y visible, la proliferación de plagas y malos olores, podría ser atenuado mediante la implementación de programas de reciclaje bien organizados e incrementando la frecuencia de la recolección de la misma. Estas circunstancias me llevaron a investigar un poco más de cerca las causas de dicho problema.
Al principio pensé, que se trataba de un problema de educación y falta de consciencia, por lo que sería fácil de solucionar mediante la implementación de talleres adecuados de motivación e incentivos a las comunidades. Sin embargo, en algunas zonas caraqueñas encontré evidencias de que la motivación existía pero, toda vez que se recolectaba el material a ser reciclado, la empresa no acudía a recogerlo. Entonces concluí que el problema era mucho más complejo.
De acuerdo con  un trabajo realizado por ADAN (Asociación para la Defensa del Ambiente), se encontró que en 1999  Venezuela producía en promedio 850g de basura per cápita al día, de los cuales, según la organización BIOMA, el 62% es de origen doméstico y sólo el 38%  es de origen industrial. El 80% de esta basura es dispuesta a cielo abierto y el resto en rellenos sanitarios controlados.
Mi conclusión es que este problema está muy relacionado con la estructura productiva del país. En primer lugar, debemos notar que la producción de basura es mayor en los consumidores que en los productores, lo cual es lógico considerando que el nivel de las importaciones de productos hacia el país se ha ido incrementado desde 8.277 millones de US$ en 1994 a 45.128 millones de US$ en el 2008. Si importamos bienes, también importamos los desechos. En segundo lugar debemos notar que la producción de bienes industrializados se ha estado modificando, desapareciendo la gran empresa, lo que me hace pensar que además de disminuir la basura que estos podrían generar, también disminuyen los agentes que pudiesen reutilizar parte de la basura reciclada por la comunidad en sus procesos productivos, que además reducirían sus costos de producción y la degradación ambiental generada de la demanda de insumos primarios. La aparición de pequeñas y medianas empresas (a veces exitosas, a veces no) no garantiza que opere este papel reutilizador a gran escala, en vista de que para hacerlo debe contar con maquinaria idónea para ello, lo que significa una inversión extra en capital fijo. Para que esto sea posible a nivel rudimentario hay que emplear mucha creatividad,  además se incrementan los costos organizacionales.
Tomando en cuenta estos elementos de carácter económico, puedo asegurar que si nuestro aparato productivo es incapaz de absorber este material reciclado en el corto y mediano plazo, ningún plan funcionará. Las comunidades, las empresas recolectoras de basura y las empresas productoras de bienes y servicios deben coordinarse para cerrar el ciclo, producción-consumo- desechos- reutilización de materiales, si no se quiere que todo el esfuerzo de reciclaje termine en un vertedero. Necesitamos modernizar nuestro aparato productivo mediante la invención o adquisición de tecnologías novedosas, eficientes en el consumo de energía y capaces de transformar material de reciclaje. También pudiésemos pensar en exportar nuestra basura para que sea reciclada en otros países. Por ejemplo, Francia está comprando a nivel internacional las botellas de vino vacías para su reutilización.
Que el 80% de la basura sea dispuesta a cielo abierto apoyaría los procesos de reciclaje si existiese una estructura para ello, más como no es así, la basura se acumula incesantemente. El gobierno venezolano tiene la iniciativa de sustituir los vertederos a cielo abierto por rellenos sanitarios, lo que, basado en este análisis luce como una alternativa de corto plazo, un paño caliente más para un problema complejo en un mundo globalizado.

8 comentarios:

SATURNINO dijo...

Pufff, en las españas, me imagino que obligada por la Unión Europea, es completamente generalizado los 4 contenedores, el de basura no separada, envases, papel y vídrio. Supongo que debes ser bien costoso engrasar todo el sistema de reciclaje del que la separación en los domicilios no será ni la más fácil ni la más difícil: separación en domicilio, tratamiento por los ayuntamientos, creación de empresas que transformen los residuos...
En breve se impondrá el pagar al ciudadano por la devolución de un envase. A buenas horas se descubre la fórmula. Los que peinamos pocas canas (porque se nos han caído) nos recordamos yendo a comprar la gaseosa con el casco en mano para que nos descontaran 3 ó 5 pesetas.
Y es que cuando a las basuras se les ponga de precio su coste otro gallo nos cantará

7 planetas desorbitados dijo...

Excelente comentario amigo Satur. Evidentemente el costo de recolección y tratamiento de la basura es asumido por el Estado. Supongo que esta carga se hace cada vez más pesada de llevar, a medida que las importaciones crecen más que proporcionalmente en relación al número de empresas existentes, de la cual se deriva parte de los impuestos recaudados. Pero más allá de eso, hoy en día, el venezolano ya está pagando las externalidades de la basura que produce. Por un lado paga sus impuestos al Estado, y en segundo lugar paga por el "Servicio de "Aseo Urbano", los "Servicios Ambientales" y el "Servicio de Relleno Sanitario" , cuyos cargos vienen incluidos en la factura de luz eléctrica. Quien sabe, tal vez, como bien dices, el costo de desechar una lata o una botella ya forme parte del precio del producto

SATURNINO dijo...

http://www.gizmodo.es/2010/06/30/su-dinero-gracias-la-maquina-que-te-paga-por-entregar-envases.html

Deyanira Díaz dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Deyanira Díaz dijo...

El pagar a los consumidores por el retorno del material de desecho para su reciclaje o reutilización, es una política de incentivo tendente a formar el hábito de reciclaje en los consumidores. En Venezuela, en el pasado, en lo que se refiere al vidrio, si comprabas un refresco/soda, tenías que consumirlo en el sitio de compra pues tenías que retornar la botella, que luego era reutilizada por la empresa. Ahora pagas la bebida, te la llevas y la desechas donde quieras!... Para recibir el pago por la devolución de la botella tienes que dirigirte a los centros de canje (cuya información es escasa). Esto es desde todo punto de vista ineficiente pues el consumidor tiene que pagar un costo en términos de tiempo y dinero para en el traslado recibir unos centavos. Esto no incentiva el reciclaje a nivel individual, sino la formación de un gremio de recicladores que recojan un número suficiente de material a reciclar que pague los costos de tiempo y transporte de dicho material hacia los centros de canje. Con este sistema no se logra el objetivo de formación de la población, pues tu lanzas tu botella o tu lata en el primer basurero que ves, son unos terceros, unos intermediarios que se encargan del asunto. También está operando el reciclaje a nivel comunitario, es decir, un grupo de personas se organizan para juntar suficiente material reciclado y luego contactan a unos intermediarios que se dedican a recoger este material, pagando su costo, el que luego distribuyen entre las empresas demandantes. Este último sistema si cumple con el objetivo de formación, pero apenas está surgiendo a nivel de juntas vecinales y condominios.

Deyanira Díaz dijo...

Total, hasta que no se arregle el problema estructural, el esfuerzo de reciclaje irá a parar a los vertederos, sin contribuir a la formación de un ciclo infinito, tal y como lo hace la naturaleza con sus componentes.

He de hacer notar que el reciclaje no es gratis. Las botellas, si mantienen su forma, son sometidas a un proceso de lavado y esterilización; pero en lo concerniente a envases de plástico y aluminio, estos requieren procesos de transformación para elaborar nuevos envases a partir de ellos. Quién dice que estos procedimientos son menos costosos que elaborar los envases a partir de materia prima?, que comprar envases nuevos a terceros?; lo que definitivamente se ahorra es basura y recursos naturales, que ya es mucho decir, pero los procesos de reciclaje no son gratuitos.

Julio dijo...

Interesante entrada...que delicado el tema de la provisión de incentivos para corregir los "fallos del mercado": es casi un tema de arte mas que de ciencia. Abrazos!

SATURNINO dijo...

Mira qué salao Julio, cuando Deyanira comienza a preguntar por las cuentas del reciclaje... nos sale con un pase de verónica... y nos lleva el tema a la plaza del arte, jeje