jueves, 23 de agosto de 2012

Solo un recuerdo? III


Victoria

-¿Por qué estás tan callado? (¿Por qué susurras? ¿Estás nerviosa?) ¿En que piensas? Mejor dicho ¿En quién? (silencio) En ella, tu novia (Intentó soltarme y le sostuve la mano) No
-¿No qué?
-No… No me sueltes, es que…
-No quiero hac…
-No se trata de causar daño, tan solo… (¿De que se trata entonces?) Solo prométeme que serás sincero en todo lo que me digas y que vamos a disfrutar esta noche juntos, sin prejuicios (Me dedicó la sonrisa más maravillosa del mundo, sigue siendo el hombre del que un día me enamoré)
-Te lo prometo. De todas maneras voy a soltarte
-¿Por qué?
-Ya llegamos preciosa.
-¡Oh! (No pude evitar sonrojarme)
-Vamos, no sabes lo que cuesta hacer una reservación aquí, además hoy tienen música en vivo
-¡¿Música en vivo?!
-Si (me dedicó una de esas sonrisas maravillosas) si no recuerdo mal, es un tributo a Mocedades.
-(No pude evitar levantar una ceja) ¿Mocedades?
-(Me ofreció el brazo, que galán) Creí que te gustaba…
-¿Algo más que deba saber? ¿O pretendes seguir intentando sorprenderme?
-No lo sé ¿Sabías que aquí preparan la mejor pasta de la ciudad?
-Déjame ver si entiendo, buscaste el restaurante más elegante, que sirviera la mejor pasta y que tuviese música de mi preferencia
-Más o menos. Solo busqué el más elegante, las otras dos son coincidencia
Entramos, una recepcionista muy agradable nos llevó a la mesa que había reservado, pidió dos pisco sour con albahaca y la carta, me dirigió una sonrisa encantadora, como pidiendo disculpas y se quedó mirando el vestido.
-No creo que todo sea coincidencia
-Aquí entre nos, debo reconocer que solo la música en vivo es coincidencia, pero quizás tu también deberías reconocer unas cuantas cosas. (Dicho eso puso el último número de la revista City sobre la mesa, abierta en la editorial, con mi foto ahí, vestida como una mujer de negocios, devolviéndome la mirada con esa sonrisa de satisfacción que pongo cuando me toman fotos para el trabajo) El vestido te lo creo, te dije que estuvieras elegante, pero vienes de la peluquería y te maquillaste con segundas intenciones, en todo caso, justo un vestido sin espalda… (Me volví a sonrojar) Según la fecha de publicación esta foto es de hace una semana y tienes el pelo más largo y por lo que se ve, casi no usas maquillaje para trabajar
-Solo la peluquería es coincidencia (A estas alturas no tenía ningún sentido intentar mentir) Tenía la hora pedida hace dos semanas, el vestido y el maquillaje son intencionales ¿De donde sacaste esa revista?
-Me la dieron en el hotel, cuando pedí que me recomendaran un restaurante, así que debería darte las gracias por recomendarme un lugar tan bueno, aún sin saber que lo hacías.
-Leíste mi artículo (Entonces lo recordé todo, en el artículo comenté acerca de la buena pasta, la música en vivo dos veces por semana y que hoy harían un tributo a mocedades) Hiciste trampa ¡Nada fue coincidencia!
-No cambias, sigues haciendo más trabajo del que debes, por lo que leí, no solo haces la editorial, también escribes un artículo gastronómico y por lo que supe hoy en mi reunión, haces un par de entrevistas de vez en cuando.
-Puede que si haga un par de cosas de más…
Me miró a los ojos y llamó a una mesera para que nos tomara el pedido y comenzó a sonar la primera canción de la noche…

No has cambiado sigues siendo tú
y yo sigo igual que siempre,
enseguida te reconocí
fue un latido diferente,
será que tanto tiempo
apenas nos rozó,
solo pasó por dentro.

Como siempre, como ayer,
tú más hombre, yo más mujer,
como niños, sin saber que hacer;
una copa, un café
tu mirando, yo mírame,
sin palabras, igual que aquella vez;
¿Tú que cuentas? yo ¿Como estás?
tú nervioso, yo mucho más,
es extraño, parece todo igual... igual.

Se hace tarde y tengo que irme ya
tú te pierdes con la gente,
los recuerdos y la realidad
se confunden lentamente,
espérame un momento
de vernos otra vez
y detener el tiempo.

Como siempre, como ayer,
tú más hombre, yo más mujer,
como niños, sin saber que hacer;
una copa, un café
tu mirando, yo mírame,
sin palabras, igual que aquella vez;
¿Tú que cuentas? yo ¿Como estás?
tú nervioso, yo mucho más,
es extraño, parece todo igual… igual.

Un segundo y después
tú a lo tuyo y yo también
como siempre, igual que aquella vez

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Bella y Poderosa
Júpiter

4 comentarios:

Brillo Libre dijo...

Waaaaaaaaaaa!! ¿Y que paso? por favor no me dejes picada... Hermosa historia supongo que habrá una tercera parte. ¿verdad?

SATURNINO dijo...

Como siempre de Mocedades... y a oirla en el youtube. Uffff, que vejez más grande.

Júpiter dijo...

A que va eso de la vejez? muchos jóvenes de hoy escuchan música de ayer, o será que ya me estoy volviendo vieja?

Amelie :)* dijo...

Jajaja naa yo igual escucho eso ^^ y que pasoooó po!! nos dejai ahi metios ¬¬