La historia está llena de guerras y conflictos más o menos violentos a
causa de las fronteras. Bien es cierto que la mayoría de esos
conflictos son las escusas de unos y otros gobiernos para mover el
sentimiento patrio y tapar otros intereses (problemas internos del país,
problemas económicos y comerciales, problemas de control de
mercados...).
Algunos de esos conflictos se producen por
absurdos islotes sin ningún interés económico. Tenemos todavía fresco en
nuestra memoria el veranito que nos dio el gobierno de Aznar cuando
estuvimos rozando la guerra con Marruecos por el islote de Perejil.
Quizá la historia más curiosa de riñas por islotes la tenga el volcán submarino Empédocles.
El
volcán se encuentra cerca de la costa de Sicilia. Está a 6 metros de la
superficie del agua. Lo curioso de este volcán es que en varias épocas
de actividad ha emergido produciendo una isla. Al menos se tiene
constancia de la aparición de la isla hacia el año 250 antes de Cristo,
el siglo XVII y por último en julio de 1831 volvió a emerger como isla
de unos 4 km2 de superficie.
El
2 de agosto de ese año, los ingleses, que entonces estaban controlando
Malta, pusieron nombre y bandera en la nueva isla. La bautizaron isla
Graham.
Los sicilianos (aún no estaban unificados en Italia)
mosqueados por que los ingleses se les habían adelantado, dijeron que
por supuesto esa isla era suya, que claramente estaba junto a Sicilia y
que se dejaran de pamplinas, que esa era la isla Ferdinandea. Y para
allá que mandó varios navios para su toma.
Los franceses, por eso
de no hay dos sin tres, también dijeron que la isla es suya, así que el
29 de septiembre llegó con sus barquitos, dijo que eso era suyo, puso
también su bandera y dijo que eso era isla Julia.
Los españoles,
como niños de colegio al oír griteríos de "pelea, pelea" también se
sumaron al alboroto y reivindicaron la propiedad de la nueva isla.
Ante
tal locura, que claramente pintaba como una guerra abierta por parte de
todos, la única que tuvo la cabeza fría fue la isla, de modo que en
septiembre empezó a menguar y en diciembre ya había desaparecido de la
superficie volviendo a su estado actual de volcán submarino.
Dicen
los científicos que es más que probable que para el 2020 volvamos a
tener la isla en la superficie. ¿Conflicto de soberanía a la vista?
Parece que en estas épocas no tiene mucho sentido. Por si las moscas
unos submarinistas se han adelantado y han colocado una bandera italiana
y una placa que recuerda que siempre ha sido de los sicilianos.
Curioso al menos.
Feliz sábado, sabadete... se me comporten.
Saturnino
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