Vuelve octubre, vuelve Mª Eugenia y ya puedo disfrutar del descanso del fin de semana. Es decir que ya comenzó Euge a surtirme de material para el blog... qué gozada, adorno con unas palabritas y punto.
Uno siempre conoce sus límites... lo cual para algunos como yo, supone una verdadera enciclopedia del conocimiento universal (no por mi gran capacidad intelectual, sino más bien por lo limitadito que ha salido el niño).
Uno de mis límites más llamativos es mi incapacidad, manifiesta y redundante, para el bricolage. Incapacidad técnica (los clavos se me tuercen, las horizontales se me curvan y las verticales se cruzan en un punto mucho más cercano al infinito) e incapacidad ingenieril (falta de ingenio).
Hace ya tiempo escribía/describía a una serie de amigos (un articulillo para una revista) y de uno decía:
"Otro amigo... éste sí que desespera. Lo sabe todo sobre lo técnico, lo manual, los materiales, las herramientas... ¡Qué envidia! Yo apenas logro en ocasiones apretar correctamente el interruptor. No hay problema que deje descansar (y no sé si puede él descansar si hay un problema): no queda bien ajustada la estantería, cómo colocar la mejor cerradura para esa puerta, cómo conectar el dichoso grifo... no vale la solución trillada, sino la mejor solución. Se calla, lo piensa, se va, se dedica a otra cosa, encuentra un resto para tirar, le da la vuelta, lo deshace, lo deforma, lo adapta, lo encaja, lo fusiona, lo readapta, lo perfecciona... y voilà: la solución perfecta (y para mayor desesperación, por dos duros o euros). Tendría que enseñarnos y seguro que es perfecto como profe: basta con estar a su lado y que vaya pensando todo en voz alta. Me parece Picasso, de cuyos cuadros se oye decir: “eso lo hace hasta un niño” y se conocen uno, dos, tres, mil bocetos, mil tanteos, mil estudios, mil vueltas".
Bueno, al caso, que me enrollo. El tema es que me pasó Eugenia el otro día un archivillo con una serie de fotos de "artistas/chapuzas" del bricolage, que a cada cual mayor maravilla: ahí van unas cuantas
Estan esos que van diciendo por ahí... a ver chaval, pero tu me vas a mí a venir con el tuning y chorradas de esas.. amos ya!! niñato que el mundo no nació ayer!!
Luego están los que con un cartón, un alambre o un palito te arreglan un problema
Luego están los del uso alternativo... antes de tirar darle una nueva vida
Dentro de la categoría "Uso alternativo" existe la subcategoría "uso alternativo confuso". Acá les pongo un claro ejemplo: esto es un cepillo, pero para cepillarse ¿el qué?
Y ahora pasamos a algún grupo de categoría que me resultan especialmente odiosos: son esos virgueros que te hacen un apañito para solucionarte el problema inminente, y ya en cuanto tenga tiempo.... dos años!!!
Otro manitas odioso, el que le da igual el resultado, lo único es dar una solución... el de que los fines justifican los medios y la estética.
Y el tercer grupo de manitas odioso es el manitas exhibicionista... con mi blackdecker el mundo es mío
Y están los que se confunden de entrada... y no deberían aparecer en la dedicada al bricolage, sino más bien en la de las cogorzas monumentales
Feliz sábado, sabadete... se me comporten
Saturnino
4 comentarios:
Yo lo del bricolage como que me pasa lo que a ti Satur, pero bueno, algunos mas que bricolage son unos supervivientes, dime tu sino el del vibrador convertido a cepillo de dientes, yo ya he sacado la conclusion a ese invento, es de un viudo, porque si fuera separado no se habría quedado con el.
No si lo que yo no piense.
Besos y abrazos.
jajajajja, esta muy bueno, sobre todo el de la puerta del vehículo
muuuuuchos cariños
Ja,ja,ja,ja...Que divertido! Es impresionante ver todo esto...la creatividad del hombre en pleno apogeo...Ya tengo los tips para ajustar algunas cosas en mi casa y en mi carro!, ja,ja,ja... Aqui en Venezuela usan mucho el gancho de colgar la ropa como antena para el carro...y debo decirles que funciona a las mil maravillas...si encuentro uno por aquí les enviaré las fotos.
Muchos K-riños
Jajaja, en mi país he observado algunas adaptaciones como las que muestras, principalmente en los coches, como en el ejemplo mencionado por Martina. Saludos!
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