sábado, 27 de noviembre de 2010

VIAJE POR PARAJES DEL LENGUAJE (I)

Hoy nos vamos de viaje de mano de google map y del lenguaje común.



ESTAR EN BABIA
¿Quién alguna vez no ha estado en la Babia?
Si nos referimos a estar despistado, sin atender: todos, si nos referimos a Babia, yo el primero que no he estado.

Ahí está Babia, una comarca de León, al norte de la provincia.
Una preciosa comarca de montaña.
Parece ser que allá por la edad media, los reyes del Reino de León se solían retirar a descansar, cazar y sobre todo olvidarse de las intrigas del poder a los pueblos de esta comarca.
Así pasó a decirse, cuando el rey no quería saber nada de lo que estaba sucediendo en su reino: "el rey está en Babia".
Lo dicho, habrá que visitar Babia para descansar como reyes y no hacer nada de nada.


ENTRE PINTO Y VALDEMORO
Al sur de Madrid capital, se encuentran los pueblos vecinos (ya más que pueblos) de Pinto y de Valdemoro.
La historia más creible es que en 1259 el rey Fernando III tuvo que mediar entre las continuas luchas que se extendían durante años entre Segovia y Madrid sobre a que obispado pertenecían distintos municipios, entre ellas Pinto y Valdemoro. Tomó el rey la decisión definitiva que Pinto pasara a depender de Madrid y Valdemoro a depender de Segovia. El rey para rematar la faena pasó varios días en una posada que se encontraba a medio camino de los dos pueblos supervisando los trabajos de colocación de los hitos que dividian los terminos municipales.
Y como no, el cachondeo popular, que cuando se preguntaba donde estaba el rey: "Entre Pinto y Valdemoro" que desde entonces se usa para decir que uno no se decide o que está borracho.

Por cierto, dice una leyenda que los árabes cuando estaban dominando la península ibérica, midieron con exactitud el centro geográfico de España. El resultado fue un punto de Pinto en el que establecieron una gran piedra redonda con un aspa en el centro y bajo la cual guardaron un arca con los instrumentos de medida que habían usado. Hoy en día en ese punto hay un modernillo monumento.
Los geógrafos no se ponen del todo de acuerdo, pero parece más cierto que ese punto se encuentra cerca de ahí, en el municipio de Getafe.


LA CASA DE TÓCAME ROQUE
Cuando algo está preparado un lío y todo desordenado, decimos que es la casa de Tócame Roque.
Pues la tal casa debio ser buen jaleo de casa, ya que la misma existió hasta mediados del siglo XIX, en la calle Barquillo de Madrid, esquina con la calle Belén.
Se trataba de un caserón con patio en el que se debían preparar buenas trifulcas. Pasó a la literatura en el libro de La Petra y la Juana o el buen casero de Ramón de la Cruz. La última y sonada trifulca fue la que se preparó en 1850 cuando los vecinos se las vieron mano a mano con la policía en el tiempo en que se decidió tirar la casa.
La casa estuvo en la esquina entre la calle Barquillo y calle Belén, no muy lejos de la Cibeles. Una placa situada en la fachada de la calle lo indica.

Otro día más. Seguiremos con este viaje por los dichos populares


Feliz sábado, sabadete... se me comporten

Saturnino

4 comentarios:

Martina dijo...

Ja,ja,ja. Excelente entrada. Muchas veces me pregunté si Babia existía, pues mi mamá usa mucho esa expresión. Yo no he estado nunca literalmente ni en Babia, ni en la luna... pero muchas veces en mi vida en han adjudicado tales viajes.

SATURNINO dijo...

pues existe, exite... y según me decía ayer Jupiter es un valle precioso, no es de extrañar que allá se perdieran los reyes.

Martina dijo...

Acabo de recordar otra expresión que contiene lugares geográficos, uno existe, el otro no, ahí les va: "te metiste en Guatemala para caer en Guatepeor". Este ingenioso dicho popular alude a las malas decisiones.

miguel angel dijo...

Yo en Babia he estado muchisimas veces, ausente vamos, como ahora por ejemplo, pero lo que es fisicamente he estado dos veces y siempre de paso hacia otro paisaje de montaña maravilloso como es Somiedo en Asturias, alguno de los integrantes primeros de este blog vivio bien cerquita durante bastante tiempo.
Babia merece una visita no solo de los reyes sino de todo el mundo.
Un saludo.