sábado, 22 de octubre de 2011

ALIVIO

Bien es cierto, como dicen algunos, que no todo se ha acabado. Que no han dicho un adios definitivo. Que no han desaparecido.

Bien es cierto, que queda atrás muchísimo dolor, muchísimo daño irreparable, muchísimas heridas abiertas que no se cerrarán jamás al menos mientras viva esta generación o la siguiente.

Bien es cierto, que queda una grieta entre unos y otros que es imaginable poder cerrar.

Bien es cierto que queda un trabajo prácticamente imposible de realizar en una sociedad destrozada a hachazos en los cuerpos de los muertos, en los cuerpos de los heridos y en las mentes de todos.

Bien es cierto que hemos oído (y lo que nos queda por oír) que si unos vencieron, que si otros ganaron, que si unos claudicaron, que si otros cedieron, que si unos se vieron derrotados, que si otros se vendieron...

Bien es cierto que no pararemos de hablar del asunto por mucho tiempo.

Bien es cierto que aguantaremos henchidos de valor y prepotencia a sus cachorros y representantes Dios sabe por cuantos decenios.

Bien es cierto que todos estamos espectantes a ir conociendo el alcance de las palabras dichas, de los matices de los sustantivos y adjetivos, de las palabras no dichas, de las verdades escondidas en los verbos.

Bien es cierto que tanta mala noticia nos hace recibir las buenas con la respiración retenida, por si acaso, para que no nos veamos decepcionados poco más adelante

Bien es cierto que enrabieta el comprobar el vértigo de lo absurdo, el preguntarse y por qué no hace 5 años y por qué no hace 15 y por qué tuvo que suceder.

Bien es cierto que sabemos que tendremos que soportar la macrocefalia informativa de los nacionalismos. Nunca tan pocos ocuparon tanto titular de periódico.

Bien es cierto que aparecerán otras formas de presión, de estorsión, de violencia, de intimidación, de creación de ambiente irrespirable...

PERO QUÉ ALIVIO. Qué gran alivio. Qué infinito alivio ver y oir a los encapuchados de ETA anunciar "EL CESE DEFINITIVO DE LA LUCHA ARMADA"



Disfrutemos de este alivio en lo que nos dure. Que nos quiten lo 'bailao', 

Yo personalmente desde que tengo uso de razón siempre he conocido la existencia de ETA y tampoco tuve la sensación de que iba a vivir su fin. Ahora puede que si lo conozca, o al menos su disolución como grupo político a modo de lo que sucedió antaño (ya muy antaño) con los polimilis.

Feliz sábado, sabadete... se me comporten
Saturnino.

2 comentarios:

Julio dijo...

Hola Satur! Casualmente en estos dias estaba comparando la situacion de Colombia antes y despues de Uribe (con todos los defectos que el personaje pueda tener), y esta claro que con la reduccion de la violencia, el bienestar de la nacion ha aumentado muchisimo. Es tan asi, que unos cuantos venezolanos se han mudado para alla.

Deyanira Díaz dijo...

El mundo entero debería entender que sin conflictos internos, sin guerrillas, sin pensamientos torcidos, vacíos, utópicos, el bienestar de las sociedades se incrementa, todos se favorecen de la no violencia, pues todos están igualmente expuestos, no hay distinciones cuando estalla una bomba. Basta de enaltecer ese tipo de prácticas que solo llevan a la destrucción. En un ambiente sin violencia, la sensación de seguridad ayuda a los ciudadanos a tomar decisiones de inversión, generadoras de empleo, !y que maravilla cuando uno puede ganarse la vida y compartir el fruto del esfuerzo realizado con las personas que nos rodean! Créanme, no hay mayor placer.