domingo, 27 de noviembre de 2011

ESTRATEGIA DE PRECIOS

Cuando explico a mis alumnos de Organización de empresa las distintas estrategias para fijar los precios, siempre hablo de precios diferenciados.
Los precios diferenciados son los casos en los que un mismo producto lo cobras a precio distinto dependiendo del tipo de cliente.
Y pongo este ejemplo: si yo voy a una tienda de riegos y compro 35 metros de tubo, 20 codos, 2 T, 5 difusores y me cobran 57 euros, y al momento veo que entra otro cliente vestido de mono de trabajo y pide lo mismo y le cobran 50 euros, seguro que no me parecerá mal, ya que entenderé que el otro cliente es un profesional del sector y que le hace un gran consumo de continuo.
Se pueden poner diferentes precios siempre y cuando todos los clientes puedan entender la diferencia, y no sentirse despreciados.

Punto y aparte.
Este fin de semana me lo he pasado de lo lindo. He estado en la comarca de la Sierra de Gata (preciosa) y en la comarca contigua de Portugal (igual de preciosa).

En Portugal hemos estado, entre otros sitios, en el pueblo de Monsanto (sobradamente recomendable para el que se pueda acercar a él). Se dice de sí mismo que es el pueblo Portugués más Portugués de todos los pueblos.





 

Entre los recuerdos para los turistas venden unas pequeñas muñecas hechas a mano llamadas MARAFONAS, que dicen que traen buena suerte para la fertilidad de las parejas.



Según bajábamos de un grandioso castillo con maravillosas vistas nos encontramos con una buena mujer, bien viejita, que estaba haciendo marafonas y que las ofrecía a los turistas en dos cestas, una con marafonas grandes y otras con pequeñas. A la ida pasamos y nada y a la vuelta me paré a preguntar con la intención de llevarme una muñequita de recuerdo.




La buena mujer se me puso a hablar una parrafada en portugués tan rápido que no pude entender nada.
Bueno sí, que tanto las muñecas grandes como las pequeñas valían 5 euros. Que aunque eran más pequeñas costaba más hacerlas porque era más difícil coser todo eso tan pequeñito. Bueno, resultado que le compré una marafona pequeñita. 5 euritos y que le vaya bien, buen día buena mujer.

Fue darnos la vuelta y llegó detrás nuestro un grupo de turistas portugueses. Preguntan por las marafonas y... 5 euros las grandes, 3 euros las chicas...
Mucho nos tuvimos que retener para no darmos la vuelta y liarnos a patadas con las cestas de la vieja pelleja soltándole rayos y culebras... es decir, perder completamente la compostura a precio de dos euros.

Feliz sábado, sabadete (otro día más con retraso)... se me comporten
  Saturnino

3 comentarios:

Deyanira Díaz dijo...

Ja,ja,ja...eso es la segmentación de los mercados. Las personas que saben negociar saben sacar ventajas de las diferencias evidentes. Un ejemplo son los diferentes boletos de avión, clase económica, clase ejecutiva... Vaya, la viejecita era familia de Los Sopranos!!! ja,ja,ja.

SATURNINO dijo...

pues la mujercita me debió ver cara de clase vip, habrá que agradecérselo.

Anónimo dijo...

Pues si te digo que un poco más abajo en la tiendecita al lado del bar las marafonas grandes costaban 4 euros.