sábado, 30 de marzo de 2013

Consejo del CONSEJO

Hace no demasiado tiempo tuvimos en España una huelga de Jueces, que ya es tener huelga. Hubo algún lío sobre si los jueces tenían derecho de huelga o no. Se supone que quien tenía que interpretar el derecho o no de los jueces a la huelga eran los propios jueces, así que al fínal no se aclaró nada.
¡Bueno!, aguas pasadas.
Tampoco era de extrañar una huelga de jueces. Creo que no queda ningún sector productivo y no productivo de España que no haya mostrado su cabreo.
Entre otras causas de protesta estaba, cómo no, la falta de medios.

La justicia en España, es, por encima de "un cachondeo" (lo que le costó un juicio y pena al autor del acertado diagnóstico) más lenta que un caracol en estado de letargo.

Si siempre ha estado colapsada, ahora, con los recortes, no me puedo hacer idea de la situación de trabajo en los juzgados, siempre al límite.

Así que, supongo, ante la situación de de máxima tensión vivida entre las gentes de los juzgados, el mismito Consejo General del Poder General (el organismo de gobierno de los jueces) ha enviado una circular con valiosísimas recomendaciones:
- respirar profundamente, mantener el aire durante cinco segundos y exhalarlo mientras repites "estoy completamente tranquilo, cada vez más relajado".
- cerrar los ojos fuertemente hasta sentir su presión, después, relajar los ojos muy lentamente hasta hacer desaparecer la presión.
- contraer los glúteos manteniendo la presión y relajarlos lentamente.
- tensar el muslo y el gemelo, dirigir los dedos del pie hacia abajo, mantener la posición cinco segundos y dejarla floja.
- para generar un estado de ánimo positivo hay que aprender a quedarse con lo agradable, con lo positivo, con lo mejor.
- ante un problema, buscar nuevas alterntavivas para enfentarlo y resolverlo.
- trabajar el presente para influir en el futuro; el pasado no se puede cambiar pero si se puede aprender de él para no cometer los mismo errores.

Palabrita del niño Jesús, que no me lo he inventado.  http://elpais.com/elpais/2013/03/26/opinion/1364329395_488036.html

Así que si en pleno juicio (y espero lector que no tenga que contemplarlo) ven usted a juez cerrar, los ojos, estirar la pierna, contraer los gluteos... ya sabe en que anda, no se lo tenga en cuenta ni se asuste. También pensará usted que porque no hará sus ejercicios de relajación en otro momento, pero espero que sea comprensivo: la sobrecarga de trabaja no se lo permite.





Atención. Estoy en condiciones de desmentir dos noticias que pudieran estar relacionadas:

- Esta semana fueron detenidas dos bandas de expertos butroneros especializados en reventar cajas acorazadas con lanzas térmicas. Llevaban mucho tiempo buscados por la policia y en el juzgado no han estado ni un solo día: a la calle.
  http://www.telemadrid.es/?q=noticias/sociedad/noticia/la-policia-detiene-17-butroneros-que-quedan-libres-con-cargos

Pues aunque lo pueda parecer, no es cierto que el juez estuviera en ese momento saliendo de un trance provocado por los ejercicios de autoayuda.

- También es completamente falso que se haya propuesto por el Consejo General del Poder Judicial sustituir el código penal por las obras completas de Pablo Cohelo.

Feliz sábado, sabadete... se me comporten.
Saturnino.



1 comentario:

Deyanira Díaz dijo...

Ayyyyy Satur, es que el mundo está de cabeza, que le vamos a hacer! Eso de que los jueces hayan ido a huelga dice mucho porque, en manos de quien queda la justicia, la seguridad y el orden? Bueno, ante situaciones así, a los ciudadanos también nos tocan los ejercicios liberadores. Y en el país dónde vivo, Venezuela, estos no serían suficientes, habría que echar mano a las oraciones, velas blancas y amarillas, hablar de vez en cuando con el Papa Francisco, de los libros de Coehlo, Miguel Ruiz, Carlos Castaneda (pues como tenemos sangre indígena, haber si nos ayudan los chamanes también). Un abrazo fuerte.