La necesidad de conservar el ambiente ha venido tomando auge en este nuevo milenio a nivel mundial. Por lo tanto, las actividades relacionadas con la protección de los recursos naturales se deben ir incorporando en lo posible en las comunidades para que en el largo plazo se logre una verdadera transformación cultural, ese cambio paradigmático denominado “desarrollo sostenible” que exige el planeta para asegurar la vida.
Es importante llevar a cabo esta función en nuestra comunidad, en vista de que en las últimas décadas, el consumo de papel se ha elevado en forma sustancial con la aparición de la fotocopiadora, el fax y el computador. En nuestro país, la zona metropolitana de Caracas ha sido identificada como un área crítica de acumulación de basura. Aproximadamente el 20% de nuestro cubo de basura es papel y cartón.
Ante todo tengamos claro que reciclar consiste en el reingreso al proceso productivo de materiales excedentes. Lo reciclado es una nueva modalidad de insumo proveniente de los desechos. Cuando se reintegran los desechos al proceso productivo estamos “ahorrando recursos naturales”, e imitamos el funcionamiento de la naturaleza dónde todo se aprovecha, no hay desperdicios, porque todo forma parte de un ciclo dónde la materia, como decía Lavoisier, se transforma incesantemente.
Reciclando papel conservamos los bosques y evitamos:
- La agudización de las sequías
- El incremento de las temperaturas medias anuales (Calentamiento Global).
- Inundaciones
- Erosión del suelo
- Pérdida de hábitat para los animales silvestres
Con este propósito en mente, les sugerimos aquí en nuestro blog, cómo pueden realizar una propuesta para reciclar papel y cartón en cada una de nuestras comunidades. Dicha propuesta debe tener por lo menos dos objetivos fundamentales:
1.- Colaborar con la conservación del ambiente a través de la reducción del volumen de desechos sólidos, así como también, reducción de la demanda de agua, energía y tala de árboles, necesarios para la fabricación de papel.
2.- Conformación de un fondo comunitario o del condominio (en caso de edificios), en donde se depositen los ingresos derivados de la venta del papel y cartón reciclable, y que puede ser usado en gastos que también apoyen la filosofía conservacionista, tal como la compra de bombillos ahorradores de energía, compra de pintura no tóxica, etc.
Para la realización de esta actividad se requiere de la colaboración de todos los miembros de la comunidad o condominio. Para organizar la actividad se sugieren las siguientes acciones en el orden en que se muestran:
- Nombrar a una persona o a un grupo de personas como encargados de la organización y monitoreo de las actividades de reciclaje en sus diferentes fases, y también de la recolección de ingresos por la venta del material.
- Realizar un arqueo de información sobre los centros disponibles para recibir el material a reciclar y los precios de compra asociados a cada tipo de papel (que generalmente se calculan por peso). También se debe averiguar cuanto es el mínimo peso a partir del cual reciben el material (algunos intermediarios establecen como piso 500 kilos). Dele opciones a sus vecinos.
- Ubicar un sitio limpio y seco, que sea techado, con suficiente espacio para realizar el almacenamiento apropiado del material que será recolectado.
- Realizar una reunión vecinal o de condominio para dar a conocer el proyecto y motivar a los miembros de la misma a participar.
Cada persona en la intimidad de su hogar, deberá separar de su basura el papel bond, cartón natural (sin sustancias aditivas como el plástico), cuadernos con cubierta de cartón, libros, periódicos, revistas y folletos. Este papel puede estar escrito, impreso, rayado, pero nunca sucio. Tampoco debe contener grapas ni tener adherido papel carbón. Todo este papel será llevado al depósito elegido, y colocado dentro de una caja grande de cartón o en su defecto, en bolsas negras de basura. Sea creativo. Involucre a los niños en este proceso, ellos se van a divertir mucho, al tiempo aprenden una nueva filosofía de vida.
La colecta será retirada del vecindario o edificio por la empresa de reciclaje que se haya seleccionado. Esta deberá pesar el papel y pagarlo según su peso. Sea organizado, elija un día del mes y trate de cumplir metas de recolección mensual, así se establecerá un mejor control de los ingresos y se mantendrá una relación estable con la empresa recicladora. En cada operación exija una factura para facilitar la contabilidad de estos ingresos y garantizar la transparencia ante la junta vecinal o de condominio.
Espero que estas sugerencias les sirvan de apoyo o de guía al momento de diseñar su plan de reciclaje, para que se logre con la efectividad deseada.
Un abrazo inmenso,
Martina
1 comentario:
Por estos lares está todo municipalizado. Los ayuntamientos de cierto tamaño han hecho la concesión de la recogida de papel a distintas empresas. Se encargan de distribuir "iglus" para la recogida de papel. No he acabado de saber nunca las cuentas de esa recogida.
Sólo sé que desde que se estableció así todas basura que esté en la calle es del Ayuntamiento y por tanto de la empresa concesionaria y no puede haber nadie que la recoja para su venta. Una puñalada final para los pocos traperos, chatarreros y papeleros que queden.
Cierto es que es sistema es bastante eficaz, se ha aumentado mucho el reciclado de materias primas.
Bien es cierto que ha desaparecido la época infantil en la que mis amigos y yo nos dedicábamos a recoger el papel y cartón de nuestras casas de algún sitio más para venderla a un cartonero que vivía fuera y sacarnos una sabrosisimo dinerillo extra.
Y sobre todo el trabajazo que nos pegamos a los 13 años en el colegio para pagarnos casi todo el viaje de estudios a base de recoger papel y cartón. Menuda la preparamos en un local que nos dejaron para amontonar lo que luego fue un par de grandes camiones de papel.
Publicar un comentario