CASQUERÍA INÚTIL

Algunas reminiscencias creacionistas en nuestro pensamiento nos suele llevar a la idea de que todo en nuestro cuerpo tiene una función. Si está ahí para algo será.
Sin embargo el evolucionismo no es así. A la evolución se le van olvidando cachitos del cuerpo que no ha terminado de "limpiar".

Hace no mucho salió a la palestra una lista con las partes inútiles de nuestro cuerpo.

1.- Lo primero que se nos viene a todos a la cabeza es el APÉNDICE. Al parecer se trata del resto de una zona especial para la mejor digestión de la celulosa. Pero hace ya mucho que los humanos no basan su dieta en comer hierba. Y no es que solo sea inútil, es que en muy buena parte de la población provoca el cólico miserere (que bonitos los nombres antiguos de las enfermedades. Apendicitis dicen ahora, ¡puaafff! ni comparación).

2.- Otra parte tonta que todos conocemos son las MUELAS DEL JUICIO. No a todos les salen. Las muelas, digo. Bueno, ni el juicio. Les dábamos uso cuando como muchos monos masticábamos bastantes ramas.

3.- Nos sobran 8 DEDOS DE LOS PIES. Sólo nos sirve el gordo para equilibrarnos. Bueno y para pintarse las uñas de los deditos, eso sí.

4.- El COXIS, esas últimas vértebras de la columna, no sirven para nada. Eso sí cuando te pegas un culazo duelen lo suyo. Son los restos de una antigua cola.

5.- LOS PEZONES DE LOS HOMBRES. Eso no es problema de la evolución de la especie, es que en estado de feto, antes de la diferenciación de sexos, ya los tenemos. ¿Recordáis el cápitulo de Homer Simpson en el que exprime los limones en los pezones? ¡qué tío da uso a lo inutil!

6.- EL VELLO DEL CUERPO. Quitando cejas y pestañas el resto no vale más que para hacer caja las empresas de estética. Lo de dar calorcito ya lo hemos superado hace tiempo a base de ropa.

7.- MÚSCULOS QUE ERIZAN EL VELLO. Y es que es otra forma de luchar contra el frío, como hacen otros animales: erizar el pelo. Lo absurdo es que sigamos erizando el vello que ya no tenemos cuando hace frío. Eso es, y no otra cosa, el tener carne de gallina.

8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16 y 17. Luego está la casquería varia que ni siquiera sabía que existiera o que no sabía que no valía para nada (también es cierto que yo de conocimientos anatómicos los justitos). El ÓRGANO VOMERONASAL o DE JACONSON un hoyito dentro de la nariz que en su tiempo servía para detectar las feromonas. LOS MÚSCULOS EXTRÍNSECOS DEL PABELLÓN AURICULAR; ahí no estoy nada de acuerdo, a todos nos han servido para dar contenido a las veladas con los amigotes, son los músculos que a algunos les permite mover las orejas. TERCER PÁRPADO pequeños restos del tercer párpado que tienen las aves y algunos mamíferos. MÚSCULO SUBCLAVIO que serviría si caminaramos a cuatro patas. MÚSCULO PALMAR imprescindible cuando vives colgado continuamente de los árboles. MÚSCULO PLANTAR servía cuando podíamos coger objetos con los pies. ÚTERO MASCULINO, restos de un órgano sexual femenino que cuelga de la próstata. VASO DEFERENTE FEMENINO tubos próximos a los ovarios en vía muerta que en los hombres serían conductos seminales. MÚSCULO PIRAMIDAL, junto al hueso púbico y desde el que colgaría la bolsa de los canguros. SENOS PARANASALES, puede que sirvieran cuando tuviéramos el olfato mucho más desarrollado, hoy en día sirven para que algunos sufran fuertes sinusitis.


18, 19 y 20. Y para terminar otros restos tan inútiles que ya solo lo tienen una pequeña proporción de la población. TUBÉRCULO DE DARWIN, un pliegue en la parte superior de la oreja que tienen algunas personas y que es el reducto de algunos orejas de otros animales que le sirven para captar ruidos lejanos. DECIMOTERCERA COSTILLA, la mayoría tenemos doce pares de costillas, pero el 8% de los hombres tienen trece pares, como los chimpancés o los gorilas. COSTILLAS DEL CUELLO, un 1% de las personas tienen costillas en las cervicales, como lo tienen los reptiles.

Ahí van algunas fotos y dibujos de las costillas del cuello, del coxis, músculo palmar, tercer párpado y tubérculo de Darwin:

Feliz sábado, sabadete... se me comporten.
Saturnino

Por cierto, ahora que lo pienso, ¿el lóbulo de la oreja sirve para algo más que para colgarse pendientes?